A lo largo de nuestra vida, todas las personas, ya sean jóvenes o mayores, nos llega ese alguien que te hace perder el sentido.
A su lado siempre te sientes mejor, en la distancia sientes que te falta algo. Eso es algo que todos sabemos, sin embargo, para poder disfrutar de lo que te ofrece primero tienes que aceptar que será la que más te decepcionará, la que más te hará enfadar, la que más veces te hará llorar y precisamente por eso es por lo que más la vas a querer. Porque si esa persona no fuera capaz de provocarte todo eso, señoras y señores, nos estaríamos equivocando por completo de "media naranja", por algo muy básico: si no te decepciona, te enfada ni te hace llorar significa que no te importa ni la mitad de lo que debería. Una vez que tengas todo esto bien claro, verás que por encima de eso te hará disfrutar, te hará reir y te hará olvidarte del tiempo.
Esto no pretendía convertirse en un refrito más sobre el amor del que ya está todo escrito, del que está todo leído y, no obstante, tan poco conocemos y lamento profundamente que, por desgracia, mis dedos me hayan llevado por este camino que he intentado evitar pero es que por mucho que esté sufriendo yo, Sin embargo... Te quiero.
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