Hay días especiales y luego está hoy. Y es que hay días que marcas en el calendario y estás deseando que llegue, incluso sufres con las ganas que tienes de que llegue. Pero no, hoy no es uno de ese tipo de días, hoy es uno de esos días en los que disfrutas de todos y cada uno de ellos hasta que por fin llega. Y es que más que disfrutar del día en sí estás disfrutando del camino, tanto del bueno como del malo, pero sin olvidar ni uno solo por la simple razón de que este es un día que no hay ninguna seguridad de que llegue. No es como un cumpleaños, el inicio de las vacaciones o el de la liga de fútbol.
Es algo que hay que trabajar y amasar día a día, momento a momento, segundo a segundo. Es algo que hay que sentir y saber valorar, ya que el llegar hasta aquí es un premio, es decir aquí estoy y por algo será, algo habré tenido que hacer bien y mucho habré disfrutado y vivido.
Sí, hoy cumplo un año con mi niña, a la que tanto que agradecer y tanto le debo y a la que no puedo describir con palabras todo lo que la quiero. El tiempo pasa muy rápido y junto a ella más aún, es por ello que al igual que este año se me ha pasado volando espero que los que están por llegar sigan pasando igual de rápido porque eso significará que sigo estando a tu verita.
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